Movimiento de Integración y Liberación Homosexual señaló que fue la madre del menor quien dio a conocer el caso. Desde el establecimiento rechazaron las acusaciones.
El Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) denunció estos días un grave caso de bullying homofóbico que habría sufrido un niño de 9 años en un colegio de la comuna de Santo Domingo.
Según informó la organización, los hechos habrían sucedido en el Colegio San Agustín de Hipona, en donde el menor habría sido acosado, hostigado y agredido por cuatro compañeros a través de insultos y gestos obscenos, por ser supuestamente considerado homosexual.
El Movilh indicó que esta situación provocó que el niño sufriera ataques de ansiedad y crisis de pánico, por lo que su familia se vio en la obligación de retirarlo del establecimiento educacional.
La madre relató al Movilh que el hostigamiento inició hace dos años, pero solo en marzo pasado su hijo se atrevió a comentarle lo que estaba ocurriendo.
“Lo presionaron para que dijera que es gay, degradando su condición emocional y autoestima. Los compañeros se tocaban el pene frente a él y le indicaban que lo chupara. También le dijeron que le “abrocharían el culo», además de tratarlo de “hijo de puta” y garabatearlo”, señaló la progenitora.
“Apenas tomó conocimiento de los hechos, la madre reportó lo ocurrido al establecimiento educacional y aunque se asumió el compromiso de abordar y resolver el grave problema, ello no ocurrió”, señaló la vocera del Movilh, Javiera Zúñiga.
El 15 de abril pasado, precisó la madre, “debimos trasladar a nuestro hijo a urgencia a UC Christus por un problema respiratorio. Ahí se nos informó que debía ser derivado a un psicólogo porque estaba padeciendo traumas. Diez días después, mi hijo sufrió una nueva crisis de pánico. El médico le dio 10 días de reposo y recomendó la reintegración paulatina a clases”.
“El 28 de abril, y tras hablar esta vez la madre con la sostenedora, el colegio se comprometió a activar un protocolo para garantizar el reingreso seguro del niño al colegio, así como citar a los padres de quienes lo hostigaban. Sin embargo en la reunión, que tuvo lugar el 11 de mayo, los padres de los agresores increparon a la madre del niño, sin que la situación se resolviera. Por el contrario, el niño siguió con las crisis de pánico”, reportó el Movilh.
Ante ello, la madre optó por denunciar lo ocurrido el 15 de mayo anterior ante la primera Comisaría de San Antonio, tras lo cual intervino el Juzgado de Letras, Garantía y Familia de Litueche.
ASISTENCIA
Según informó el Movilh, el juzgado solicitó al Servicio Nacional De Protección Especializada a La Niñez y Adolescencia (Mejor Niñéz) que brindará asistencia al niño y ofició al Colegio San Agustín de Hipona para que “dé cuenta (…) de las atenciones realizadas por equipo de convivencia escolar” en torno el caso y para que “remita su Manual de Convivencia Escolar y Protocolo de Acción ante situaciones de bullying escolar”, así como un “informe que indique específicamente las acciones realizadas al tomar conocimiento de la vulneración de derechos” sufridas por el niño en sus dependencias.
“Si bien el proceso judicial continúa, la familia optó por retirar definitivamente al niño del colegio, pues su permanencia ahí era un serio peligro para su integridad física y psicológica”, señaló la vocera del Movilh, Javiera Zúñiga.
“Rechazamos este brutal abuso que violenta el Interés Superior del Niño y esperamos las máximas sanciones posibles contra el Colegio San Agustín de Hipona, en tanto no estuvo a la altura de las circunstancias. Su pasividad, solo incrementó la vulnerabilidad de un niño. Del mismo modo solicitamos al Mineduc que intervenga el colegio para prevenir que hechos similares vuelvan a ocurrir y para que toda su comunidad educativa sea capacitada en temáticas LGBTIQ+”, finalizó el Movilh, que a través de su abogada, Camila Bobadilla, está brindado asesoría jurídica a la familia afectada.
“NO EXISTIÓ NINGÚN CASO”
A través de un comunicado, la dirección del Colegio San Agustín de Hipona de Santo Domingo, salió a responder la denuncia realizada por el Movilh, en donde rechazó las acusaciones formuladas e indicó que “el bienestar y seguridad de nuestros estudiantes son nuestra máxima prioridad y tomamos todas las medidas necesarias para garantizar el entorno educativo seguro y armónico”.
El establecimiento expone en el documento “nuestro colegio tiene políticas y procedimientos claros en cuanto a la integridad de nuestros estudiantes, que cumplen con los estándares más rigurosos de la Superintendencia de Educación y el Ministerio de Educación. Trabajamos constantemente en estrecha colaboración con apoderados, docentes y personal administrativo para mantener un ambiente seguro y propicio para el aprendizaje”.
Y añade que “ahora, después de una investigación interna exhaustiva llevada a cabo por nuestros equipo de profesionales, concluimos que no existió ningún caso de bullying dentro del establecimiento educacional. Es importante destacar que la conclusión de esta investigación fue compartida con los apoderados de todos los estudiantes involucrados, quienes fueron informados detalladamente del procedimiento y firmaron los consentimientos respectivos”.
“Rechazamos rotundamente las acusaciones infundadas realizadas por el Movimiento y tomaremos las medidas legales necesarias para proteger la integridad de nuestra institución y de todos nuestros estudiantes. Manifestamos nuestra profunda preocupación por el mal uso de las redes sociales, difamando nuestra institución, perjudicando la integridad de nuestra comunidad, generando pánico, preocupación y angustia entre nuestros apoderados y alumnado”, expresa el colegio en el comunicado.