A los 45 años se apagó la música del destacado artista sanantonino César Toro

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Su deceso se produjo la madrugada de ayer miércoles tras sufrir complicaciones en su corazón, generando su muerte impacto y dolor en la comunidad artística sanantonina.

A los 15 años comenzó la historia de César Francisco Toro Ampuero con lo que sería su gran pasión en el futuro, la música.

Fue su padre, el hombre de mar Isaías Toro, quien se convirtió en su inspiración tras observarlo tocar el acordeón y la guitarra en esas fiestas de campo que se celebraban por aquel tiempo en el sector de San Guillermo de Llolleo.

Dicho encuentro llevó a Cesar a perseguir sus sueños y a nunca dejar de lado su pasión, sobre todo el estilo andino y afro-peruano, el cual se volvería su sello característico a la hora de crear y dar a conocer su arte.

Su amor por la música lo hizo participar en distintos proyectos y eventos culturales dentro y fuera de la comuna puerto, como también formar parte de destacadas bandas como “Sakapatú” y “Los regios del puerto”, entre otras, caracterizándose siempre por su alegría y su entusiasmo a la hora de dar lo mejor de sí, ya sea tocando instrumentos de viento, de percusión y/o cantando.

Una alegría y entusiasmo que finalmente se apagaron la madrugada de ayer miércoles luego de que el músico falleciera a los 45 años tras sufrir complicaciones en su corazón.

IMPACTO Y DOLOR

La noticia de su deceso estremeció tanto a familiares, como a amigos, cercanos y compañeros músicos, quienes lloraron con mucho dolor su partida.

Una de ellos fue hermana, Francisca Toro Ampuero, quien en conversación con AquíSanAntonio.cl, lo recordó como “una persona siempre jugada para todo, en especial por su gran pasión, la música, ya que desde los 15 años que le gustaba participar en actividades culturales y folclóricas”.

Francisca relató que “como nuestro padre era músico de campo, a el le encantaba ver cómo tocaba el acordeón y la guitarra. Era común ver a mi hermano participando en actos folclóricos, sobre todo cuando estudiaba en la Escuela España de Llolleo. Creo que eso era lo que más lo caracterizaba. Su participación y apoyo”.

William Aravena, musico sanantonino e integrante de la banda “Gaitambo”, fue uno de los artistas que compartió el escenario junto a César, y también entregó palabras de pésame ante su partida, manifestando que que “yo lo conocí cuando ambos estábamos en el grupo Sakapatú. El ingresó como el 2004 y yo unos años después”.

Aravena expresó que “lo que rescato de él es que era una persona calmada pero que te daba muchos consejos y que te brindaba siempre su apoyo en los tiempos buenos y malos. Siempre estaba presente para cualquier cosa. Para ayudarte y apoyarte, pero sobre todo, para obsequiarte su alegría. Era algo inigualable. Por eso San Antonio ha sufrido hoy una enorme pérdida no solo en lo musical, sino también en lo humano”.

Domingo “Mingo” González fue uno de los amigos más cercano de César y tampoco pudo ocultar sus palabras de tristeza ante su partida, manifestando que “es super triste su partida y nos recuerda la fragilidad que todos tenemos ante la muerte”.

“Nosotros éramos amigos desde niño, ya que la música andina nos apasionaba. A pesar de su talento y su voz, creo que una cosa a destacar de César es que fue alguien muy conciliador, humilde y trabajador. Recuerdo que el partía a trabajar con su papá a la mar siendo las tres de la mañana. Era un guerrero amable y cariñoso. Por eso siento mucho su partida. Doy por el una oración al cielo para que Dios lo reciba en su reino”, manifestó.

Hasta las 16.00 horas fueron velados los restos del músico César Toro en la funerario Cristo Rey de Llolleo.

FUNERALES

Hasta la tarde de hoy jueves los restos mortales de César Francisco Toro Ampuero era velados en la Funeraria Cristo Rey ubicado en la avenida Inmaculada Concepción de Llolleo.

Cerca de las 16.00 horas el cortejo fúnebre partirá desde ese lugar en dirección al cementerio Parque del Sendero de Llolleo, lugar donde familiares, cercanos, colegas de la música, amigos y conocidos le brindarán con mucha emoción un último adiós.


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