Erna Vidal comenta que pagan permiso y que ingresaron la solicitud al municipio, pero no ha tenido respuesta. Además comenta que los últimos hechos de violencia la hace temer por su seguridad y la de su esposo.
Los que viajan diariamente a otras ciudades desde el Terminal de San Antonio seguramente conocen a Erna Vidal y los productos que vende a la entrada a este recinto.
Ella y su pareja trabajan hace tres años en el lugar y venden fruta, frutos secos, galletas y una serie de productos para los viajeros.
“Venimos trabajando hace tres años acá en el terminal de San Antonio. Pagamos los permisos y toda esas cosas. Lamentablemente aún no nos dan la autorización para instalar un quiosco, lo que es más seguro para nosotros”, explica la mujer luego de una balacera que se registró el viernes pasado.
Erna comenta que “la balacera, peleas y discusiones que hay acá, para nosotros es peligroso porque no tenemos un lugar donde resguardarnos”.
“Nosotros ingresamos la solicitud con el alcalde pasado, iba todo bien, pero vino esto del estallido social y la pandemia y retraso todo. Ahora la nueva alcaldesa nos pidió ingresar la solicitud de nuevo, lo hicimos pero no hemos tenido respuesta”, agregó la mujer.
“Solo pedimos que nos ayuden porque este es nuestro único sustento y contar con un quiosco nos da más seguridad. Ahora con la balacera, mi esposo estaba acá. Se imagina le hubiese llegado un disparo”, se pregunta retóricamente la mujer.