Silvia Duhalde es actualmente sobrina nieta de la primera mujer piloto chilena y nos contó las razones por las que debe aparecer en el impreso conmemorativo de la Casa de Moneda.
Ayer lunes la Casa de Moneda de Chile dio a conocer a las tres mujeres finalistas del proceso que definirá, quién de ellas pondrá su rostro en el impreso conmemorativo por los 280 años de la institución.
Las seleccionadas fueron la aviadora y primera mujer piloto de guerra de Chile, Margot Duhalde, la cantautora, folclorista y compositora Violeta Parra, y la primera mujer médico chilena, Eloísa Díaz; quedando fuera la expresidenta Michelle Bachelet, las escritoras Isabel Allende y María Luisa Bombal, la futbolista Christiane Endler, la activista Valentina Muñoz (presentada por Casa de Moneda como “embajadora de ONU Mujeres”) y la astrónoma María Teresa Ruiz.
Según informó la Casa de Moneda, el siguiente paso del proceso se desarrollará ahora desde el 25 de abril y hasta el 14 de mayo, a través de una consulta en donde se le pedirá a la ciudadanía votar por una de las tres finalistas que acapararon el 83% de las preferencias, mediante un formulario online al cual se podrá acceder usando la Clave Única.
Y es en el contexto de este importante hito que la arquitecto de la provincia de San Antonio, Silvia Duhalde Prenafeta (descendiente de Margot Duhalde) ha estado desarrollando una intensa campaña, en donde contó a AquiSanAntonio.cl el por qué su tía abuela debe aparecer en el impreso conmemorativo de la Casa de Moneda.
“Yo siento que ella es un referente super grande para las mujeres de la familia Duhalde. Imagínese para alguien como yo que nació escuchando esas increíbles historias de lo que hacía la tía Margot, ya que ella era hermana de mi abuelo Lautaro Duhalde, quien se vino acá a San Antonio a trabajar en el puerto”, comenta Silvia a nuestro medio.
La arquitecto prosigue su relato diciendo que “tanto ella como mi abuelo vivían en Río Bueno (XIV Región). Según nos contaban, desde pequeña ella sintió una fascinación por volar aviones, porque en el lugar donde ellos vivían había una ruta de vuelo al sur. Cuenta la historia, que de hecho la hicieron un cuento, que ella se subía al techo de un granero y veía con admiración los aviones que pasaban”.
Y añade que “a pesar de que en esa época, estoy hablando de a principios del siglo XX, era muy difícil que una mujer volara, fue tanto la insistencia que tenía que finalmente, entre los 14 y 15 años, sus padres le pagaron unas clases de vuelo en el aeródromo de Tobalaba, Santiago. Poco después de eso estalló la Segunda Guerra Mundial y ella, como quería participar, decidió irse a pelear contra la invasión de Alemania a Francia”.
-¿Su tía abuela participó en la Segunda Guerra Mundial?
-Así es. En esa época el general Charles de Gaulle, quien sería después presidente de Francia, hizo un llamado a los descendientes de francés para ir a luchar contra los alemanes. Ella quiso responder a ese llamado y se fue a Europa. Claro, ella le dijo a su familia que iba a otro lugar porque no quería que supieran que se iba a la guerra. En eso llegó a Inglaterra y claro, como en esos tiempos las mujeres participaban en la guerra como enfermeras, le costó mucho poder volar, más porque tampoco manejaba bien el idioma, pero finalmente ella logró tener un puesto transportando los aviones que llegaban junto a los pilotos después de los combates. Es más, se cuenta que debido a su misión, ella tuvo que esquivar varios bombardeos de los alemanes.
“Yo la verdad veo a mi tía abuela una mujer muy valiente, ya que ella se ganó su puesto en ese espacio que tanto amaba gracias a su fuerza de voluntad. Es decir nadie se lo dio, ella con su propio esfuerzo logró cumplir sus metas. Es más, ella después de la guerra fue reconocida por la Legión de Honor, recibió condecoraciones de la Fuerza Aérea Británica y de Francia, y cuando llegó a Chile, la Fuerza Aérea la incorporó por sus méritos y sus actos heroicos a la institución, ya que en esos tiempos no habían mujeres pilotos, siendo también la primera controladora aérea de una torre en un aeropuerto de Punta Arenas”, añade Silvia.
-¿Y que siente al saber que su tía abuela será finalista en este proceso que busca conmemorar a la mujer chilena?
-Yo quede muy sorprendida y emocionada cuando vi la designación de la tía Margot. Más porque en este proceso hay muchas mujeres destacadas. Yo siento que eso se debe porque ella demostró con su valentía que uno puede lograr sus metas lo que se propone. Muchos dicen que hay que modificar el entorno para que se den oportunidades, pero la tia Margot demostró que la libertad en sí está dentro tuyo y no el entorno. Que tu puedes lograr tus metas si tienes la convicción y te lo propones de verdad.
“Obviamente me genera un orgullo este reconocimiento que le hacen a la tía Margot, y en eso a mi me gustaría que las personas que van a votar por ella, lo hagan conociendo un poco más sobre lo que fue su vida y los méritos que logró en vida, porque ella vivió muchos años, falleciendo a los 97 años el 2018”, manifestó Silvia.
Si quieres participar en el proceso para escoger a la chilena que estampará su rostro en el impreso conmemorativo de la Casa de Moneda, puedes hacerlo ingresando al sitio web “Mujeres Valiosas” haciendo click aquí.