·La capacidad del recinto asistencial de San Antonio está casi al límite y por eso evaluó abrir una unidad en el templo.
La semana pasada el Hospital Claudio Vicuña de San Antonio aseguró que su capacidad de camas estaba casi al límite y como solución evaluaba instalar una unidad en la iglesia mormona que esta a un par de cuadras del recinto asistencial.
Solo 17 camas estaban disponibles el viernes 31 de julio y 90 eran las ocupadas en todas las unidades, incluso con pacientes afectados por covid-19.
Esto llevó a la dirección del hospital a analizar la implementación de una Unidad de Pre Altas en el templo religioso de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.
El proyecto se descartó y ahora el hospital anunció que “aumentará su número de camas en el Servicio de Medicina, donde se mantienen los pacientes afectados por el covid-19; y en la nueva Unidad Médico Quirúrgico, que se creó en el contexto de la pandemia para recibir a pacientes no afectados por el coronavirus”.
En el último servicio hace un par de semanas se desató un brote que afectó a 14 funcionarios y 6 pacientes. Desde el hospital aseguraron que la unidad tiene a los “pacientes de alta, funcionarios controlados y la unidad sanitizada”, para tranquilidad de los pacientes.
De acuerdo a la información proporcionada por el recinto asistencial “en ambos espacios se distribuirán las 18 camas que estaban contempladas para la Unidad de Pre Altas que se pretendía instalar en el Templo de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días”.
La directora del hospital Liliana Echeverría explicó el motivo del abortado plan. “Nos han pedido desocupar su iglesia para una remodelación y retomar sus actividades”, dijo.
Para aumentar la capacidad el hospital optó por cambiar la “ubicación de unidades administrativas para instalar distintos box de atención clínica, proceso que actualmente está en proceso en conjunto a las unidades de Prevención de Riesgo, Calidad e Infecciones Asociadas a la Atención a la Salud”.
Desde el hospital informaron que además se busca “relocalizar el Servicio de Atención Médica de Urgencia (Samu) y Farmacia Ambulatoria, dos unidades que estaban desde abril en el templo religioso.
“La farmacia, de acuerdo a nuestro análisis inicial, volverá al hospital y el Samu quedará en una propiedad en las cercanías del recinto. Esto, sin embargo, no disminuye nuestro esfuerzo por habilitar los box de atención para las atenciones ambulatorias que fueron suspendidas siguiendo los lineamientos ministeriales y que hoy no tenemos donde efectuar debido a que en parte del Consultorio de Especialidades se habilitó la Urgencia Respiratoria y el Laboratorio de Biología Molecular”, precisó la directora.
Para la ampliación de camas de Médico Quirúrgico y de Medicina se contempla la “contratación y adquisición de todo lo necesario para el correcto funcionamiento de estos espacios”, como aseguraron desde el recinto asistencial sanantonino.