Fue en un paseo por el balneario Los Tubos que la ciudadana polaca Jana Toscheva dio con un importante descubrimiento arqueológico.
Jana Toscheva jamás se imaginó que un paseo por la playa en la comuna de Algarrobo se convertiría en la antesala de un increíble descubrimiento arqueológico.
Todo sucedió el pasado 10 de mayo cuando ella realizaba una caminata habitual por el balneario de Los Tubos. Fue justamente en ese lugar donde la ciudadana polaca encontró un bloque de piedra con unas extrañas incrustaciones en sus alrededores.
Tras realizar una detenida observación, inmediatamente la mujer se dio cuenta de que estaba ante el hallazgo de los fósiles de una criatura prehistórica, sobre todo tras comprobar de que dichas incrustaciones eran diez vértebras.
“Hasta un niño se hubiese dado cuenta de que eran vértebras”, señaló la ciudadana búlgara al diario Las Últimas Noticias.
Luego de ese descubrimiento, la mujer inmediatamente se puso en contacto con el Consejo de Monumentos y con el conservador del Museo de Historia Natural e Histórico de San Antonio (Musa), José Luis Brito, a fin de averiguar más detalles respecto a este descubrimiento, indicándole este último que los restos hallados pertenecerían a las vértebras de una cola de un Elasmosaurio .
“Se trata de un reptil primitivo acuático de cuello largo que vivió en los mares del Cretácico hace unos 65 millones de años”, indicó Brito a LUN.
Según señaló el conservador del museo a dicho medio, esta no es la primera vez que ocurre un hallazgo de esta categoría en dicha zona. El año 1863 se hallaron 23 vértebras articuladas, mientras que en 1990 un buzo encontró con otra. En 2001 se dio con dientes, costillas y otras partes.
De momento, el fósil se encuentra actualmente en las dependencias del Musa.