La comuna, que hoy cumple un mes en cuarentena, tiene un alto número de personas que salen a la calle sin permiso.
Este jueves San Antonio cumple un mes en cuarentena. El pasado 9 de junio comenzó a regir en la comuna la medida sanitaria y aunque no lo parezca pasaron 30 días. En todo este tiempo la mayoría de los sanantoninos comprendió que no puede salir a la calle, pero existe un mínimo porcentaje que parece que no lo entiende, o peor aún, le da lo mismo.
Los que salen en su primera falta son calificados como infractores de la cuarentena. Carabineros y el resto de las autoridades inventaron una nueva taxonomía para designar a estar personas. Los reincidentes son llamados como los “porfiados”, pero como el ser humano siempre es capaz de superarse, existen otros que reiteran la falta sin conciencia, esos son los “incorregibles”.
En San Antonio en este mes de confinamiento 544 personas –hasta el 8 de julio- fueron detenidas por no respetar la cuarentena. El martes se conoció el caso de una mujer que fue sorprendida 4 veces en la calle sin su permiso. Ella era una de las incorregibles.
El intendente Jorge Martínez se refirió a este grupo de personas. “Muchas gracias al 99 por ciento de la población que cumple, lo lamento por ese 1 por ciento de la población dañino, obtuso que sale a la calle sin permiso. Les aseguro que el peso del estado de derecho va a caer sobre ellos”, advirtió la autoridad regional.
El prefecto de San Antonio, coronel Lincoyán Valenzuela, analizó este alto número de detenidos en la comuna. “Esto demuestra por una parte la gran irresponsabilidad de algunas personas, porque en esta situación de pandemia todos conocemos los graves efectos que tiene, por lo tanto hemos observado a muchas personas tratando de evadir los cordones sanitarios, de salir sin los permisos respectivos, tratar de evadir el toque de queda y una serie de otras anomalías, lo que refleja una gran irresponsabilidad de ciertos vecinos”.
Para el oficial policial “el tema no debiese ser que me pillen o me sorprendan tratando de evadir el control, sino que debería ser un tema de conciencia por los nefastos resultados que tiene el contagio en estos momentos”.
Para el coronel Valenzuela algunos vecinos de San Antonio carecen de empatía con sus pares. “Todos sabemos que, independientemente de que algunas personas pueden ser más o menos vulnerables a la enfermedad por su condición, por edad o nivel de vulnerabilidad, todos podemos ser agentes multiplicadores o agentes de contagio. Por lo tanto, es una responsabilidad con nuestros pares, familias, adultos mayores. Desde ese sentido no es muy positiva nuestra evaluación por la cantidad de detenidos”, evaluó las estadísticas de infractores.
-¿Existe una categoría de personas que reitera la falta?
-Los incorregibles, efectivamente algunas personas no entienden. Afortunadamente la fiscalía ha pasado a control de detención a estas personas, que no le han tomado el peso a lo que se viene después. Algunos piensan que por quedar en libertad o por no pasar a una audiencia de control después de ser detenidos, el tema va a quedar ahí y no es así. Pueden enfrentar multas muy altas u otra disposición que determine el tribunal. Eso se verá después, no ahora, cuando se retome cierta normalidad.
En junio se presentó un proyecto de ley que endurece las penas para los infractores. La iniciativa aumenta la pena de presidio mayor en su grado mínimo -de 61 a 540 días de cárcel- hasta 3 años de cárcel y las multas que podrán fluctuar entre 6 y 200 UTM (300 mil a 10 millones de pesos) para quienes incumplan la cuarentena o medidas sanitarias. El proyecto que venía de la Cámara de Diputados planteaba multas de hasta 20 UTM, lo que se aumentó en el Senado.