Se trató de material perteneciente a la fragata blindada “Blanco Encalada”, que participó en la captura del monitor peruano “Huáscar” en la guerra contra el Perú y Bolivia.
El Museo de Historia Natural e Histórico de San Antonio (Musa) recibió estos días en donación varios restos náufragos provenientes de la fragata blindada “Blanco Encalada”, buque chileno que luchó en la Guerra del Pacífico y que fue hundido en la bahía de Caldera durante la Guerra Civil de 1891.
Así lo informó José Luís Brito, conservador del Musa, quien informó que el buque fue adquirido por Chile a Inglaterra en 1875, arribando al país el año 1876, para luego participar junto a su gemelo el “Almirante Cochrane” en la guerra contra Perú y Bolivia entre 1879 y 1883, siendo parte de la captura del monitor acorazado “Huascar” en la Batalla Naval de Angamos acontecida el 08 de octubre de 1879.
“Posteriormente, esta fragata participa en la terrible revolución de 1891, en el bando Congresista, y encontrándose en la noche del 22 al 23 de abril en el puerto de Caldera, y sin haber tomado medidas de resguardo, es atacada por los cazatorpederos Lynch y Condell del bando leal al Presidente José Manuel Balmaceda. El primer ataque es fallado, por lo que se toca zafarrancho de combate dentro del blindado y se procede hacer abundante fuego de ametralladores y cañones menores sobre los caza torpedos. Tras esto, ocurre un segundo ataque donde se disparan dos torpedos, provocando uno de estos un forado en su coraza que terminó finalmente en su hundimiento en tan solo tres minutos, pereciendo 171 marineros, 11 oficiales, y salvándose 200 personas”, dijo Brito.
Y añadió que “en 1892, el gobierno intento reflotarlo, pero la idea se abandono. Finalmente, en la década de 1960, se decidió equivocadamente dinamitarlo para bajar su altura y que sus restos náufragos no fueran una molestia a los buques que se acercaran al muelle minero de Caldera, cuya infraestructura seria posteriormente abandonado”.
DONACIÓN
Sobre la donación, el conservador del Musa comentó que “se trató de la entrega de material perteneciente al blindado dinamitado, que fue extraído el 05 de septiembre de 1997, con ocasión de la instalación del monolito submarino en homenaje a Jacques Yves Cousteau, ubicado frente al anfiteatro del mar”.
Brito detalló que “durante la inauguración de este reconocimiento, el ex buzo de Cousteau, Henri García, realizó una visita al blindado en el mar, logrando sacar restos que fueron entregados al cineasta Rodrigo Fernández, quien a su vez decide realizar esta donación al Musa durante el mes de agosto, es decir 25 años después.
Y añadió que “los restos corresponden principalmente a diferentes municiones, una cartuchera de cuero de un puñal, restos de una botella, restos de un vaso y otros elementos”.
“Las municiones fueron analizadas mediante fotografías por el especialista en armas antiguas, Andrés Contador Zelada, autor del libro Armas menores en la Guerra del Pacifico, indicando que corresponden a dos vainillas de una de las dos ametralladora Nordenfelt (de cuatro cañones y 1”” de calibre) que tenía el blindado, correspondiendo estas sin municion, lo que nos hace pensar probablemente a las utilizada por la tripulación del buque al tratar de defenderse de los cazatorpederos que lo atacaron”, expuso Brito.
El conservador además comentó que “las otras municiones corresponden a armas menores y son cuatro municiones o cartuchos de 11 mm para los fusiles Comblain y dos cartuchos Bachmann calibre 11 x 50 R para fusil Comblain, y una bola metálica que según nos dijo el especialista, podrían ser parte de la munición o proyectiles de los denominados tarros de Metralla”.
“Esta donación histórica va complementar la vitrina del Musa donde se encuentran los proyectiles del Huáscar encontrados en San Antonio y ahora están estos restos del blindado chileno qué capturo al Huáscar”, dijo finalmente Brito.