Deissy Hernández Farías detalló que “en general los problemas en las relaciones de pareja se encuentran influidos por diversas variables, las cuales dicen relación con: dinero, sexualidad, hijos/as, familia extensa y tiempo libre”.
La llegada del Covid-19 a nuestras vidas no solo ha provocado enormes cambios en la salud mundial, sino que también en las relaciones de parejas producto del encierro y el teletrabajo.
La sicóloga santodomingana, Deissy Hernández Farías, especialista en Infanto – Juvenil y terapeuta Familiar y de Pareja, explicó que “estar juntos 24/7 para muchas parejas no ha sido una situación fácil. Estas relaciones no han quedado ajenas a las consecuencias emocionales de esta pandemia”.
“En general los problemas en las relaciones de pareja se encuentran influidos por diversas variables, las cuales dicen relación con: dinero, sexualidad, hijos/as, familia extensa y tiempo libre, en donde dependerá de los recursos emocionales y etapas del ciclo vital familiar/individual de cada sistema para resolver estas dificultades y encontrar puntos de acuerdo para sobrellevarlos” mencionó.
De qué manera se solucionan estos problemas, dependerá qué tan bien enfrentemos esta emergencia sanitaria.
“Para nadie es desconocido que la pandemia ha invadido la intimidad de nuestros hogares. Los dormitorios de las parejas pasaron de ser espacios destinados al descanso y al intimidad a estar llenos de cuadernos, computadores, tareas, familia extensa, hijos/as jugando. Es decir, una de las consecuencias importante en sus vidas, dice relación con la dificultad para establecer límites entre los subsistemas, conyugal y parental, en donde la crianza y la desigualdad en los roles de género ha disminuido el tiempo para estar en pareja”, describe.
“En general los problemas en las relaciones de pareja se encuentran influidos por diversas variables, las cuales dicen relación con: dinero, sexualidad, hijos/as, familia extensa y tiempo libre”
Deissy Hernández, sicóloga.
Por otro lado, Hernández agrega que “el exceso de cercanía en aquellas familias en donde ambos miembros de la pareja se encuentran en el hogar, conlleva a una pérdida en la novedad, disminución de los espacios de encuentro sumado a la rutina del confinamiento, conllevan a que no exista espacios para lo erótico, por lo cual si bien no hay estudios en profundidad en relación a es temática se estima que la sexualidad ha cambiado, lo cual debería ser transitorio y obedecer a variables propias del confinamiento. De lo contrario si esta situación de distanciamiento estaba instalada ya en la pareja se deben revisar las variables que podrían estar afectando”.
“Culturalmente no existe una preparación para la vida en pareja, la cual sufre sus primeras crisis con la llegada de los hijos/hijas, por lo cual separar estos roles es fundamental para nutrir la cuenta bancaria de las parejas, es decir, en donde podemos guardar todos los recursos emocionales que nos permiten sobreponernos en las dificultades, aquellas herramientas en donde nos podemos sostener en las crisis. Existe la creencia de que parejas felices no tienen problemas… que tal vez ellos tienen todo resuelto. Mientras que la realidad es otra. Esas parejas han establecido pautas en donde un desacuerdo no es visto como una amenaza, sino como la oportunidad de crecimiento, aprendieron a manejar estas dificultades… quizás más de alguna de ellas se convertirá en un problema perpetuo, es decir, difícil de resolver, pero del cual si se puede conversar”, estima.
De esta manera si bien este tiempo ha permitido realizar cambios en las rutinas y favorecer mayor tiempo en las familias de la comuna de la provincia de San Antonio, existen sistemas en las cuales las relaciones se han visto alteradas ya sea por la pandemia propiamente tal, así como también por variables que los acompañaban antes de la crisis sanitaria.
“Identificar los pasos para volver a retomar la danza que caracteriza cada pareja, porque de eso se tratan las relaciones. Cuando una pareja se conoce ambos habían aprendido coreografías distintas las cuales dicen relación, con creencias, vínculos e historias de cada uno. Al comenzar la relación de pareja ambas coreografías se van sincronizando para comenzar una nueva. Una danza en donde cada uno fluye con el otro”, comenta la sicóloga Deissy Hernández..
Para finalizar llamó a recordar que “como cada coreografía nos equivocamos, nos olvidamos de los pasos, nos pisamos los pies. Así es la vida en pareja”.