Fiscalizaciones en San Antonio y Cartagena terminaron con varios presos.
El tema de los porfiados se volvió recurrente en medio de la cuarentena y el toque de queda, porque cientos de personas insisten en salir a la calle sin permisos. Más de 500 detenidos se registran solo en la comuna de San Antonio desde que esta bajo la medida sanitaria.
Y el número de infractores crece día a día. La noche del sábado y la madrugada de este domingo personal del Ejercito, Carabineros y de Salud efectuaron recorridos por San Antonio y Cartagena y las fiscalizaciones arrojaron 21 personas detenidas por no contar con los permisos o portar autorizaciones vencidas.
Estas fiscalizaciones se efectúan todas las noches en puntos que son calificados como de mayor afluencia de personas en las comunas de la provincia.
Entre los casos se detuvo a un chofer de un bus cerca de la una de la madrugada. El sujeto mostró una autorización para circular, pero que se lo permitía solo de día y no durante el toque de queda.
En otro de los casos fue sorprendido un repartidor de delivery circulando a eso de las 0.30 horas. Estos servicios solo se pueden prestar hasta la medianoche.
El recorrido se efectuó por sectores de Lo Gallardo, Llolleo alto, 30 de Marzo, donde se reportaron incidentes entre vecinos que lanzaron piedras a efectivos del Ejército luego que detuvieran a unas personas que ingerían alcohol en la vía pública.