Profesor de San Antonio que está entre los mejores 20 docentes de Chile contó cómo es su visión de la educación

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·Crear conciencia mediante la investigación y formar ciudadanos útiles para la sociedad mueven al educador y biólogo.

Pablo Malhue Campusano está entre los 20 semifinalistas del “Global Teacher Prize Chile 2020”, un concurso que busca a los profesores más innovadores de Chile. Algunos dicen que este es el Premio Nobel de la Educación.

A pesar del ese cartel del concurso al profesor del Instituto Comercial Marítimo Pacífico Sur poco le importa quedarse con el galardón.

Su interés va más allá de un simple reconocimiento, que para muchos podría ser sinónimo de una meta en la carrera profesional

Para el profesor de Ciencias Naturales y biólogo otras cosas son más importantes.

En una conversación con AquiSanAntonio.cl el docente no solo confesó el gusto por las pizzas y los wafles que comparte con sus alumnos, sino que además compartió las inspiraciones que motivan su trabajo como profesor del Inco y de la Academia Científica Escolar Yecos.

La experiencia y la investigación en terreno son piezas fundamentales en el proceso educativo de este profesor sanantonino de 32 años.

El método empírico, tan usado en la ciencia, y la recopilación de datos, son instrumentos que usa este educador para generar conciencia entre sus alumnos en temas tan relevantes como la conservación de los Ojos de Mar.

De hecho sus alumnos recopilaron información de la población del pilpilén en los humedales de Llolleo. Esta especie es uno de los símbolos en la lucha  de la preservación de este espacio natural.

Esos datos fueron usados en otras investigaciones, por eso el profesor asegura que “somos un eslabón en una cadena”.

NO LO BUSCABA

Pablo Malhue Campusano llegó al concurso por la nominación que hizo la diputada Camila Rojas, quien al conocer su trabajo lo postuló.

“Estar entre los 20 semifinalistas de este concurso no es algo que buscaba, lo que busco es el desarrollo íntegro de mis estudiantes mediante las herramienta de indagación científica” explicó sobre sus motivaciones profesionales.

La participación en el concurso es algo “colateral no es intencional , lo tomo como un reconocimiento de la comuna, que la gente me ha dado, es un empuje que me dieron, lo hago más por ellos”, explicó.

No le gusta la exposición que le llegó con este premio, pero reconoce que es un instrumento para dar a conocer ciertos temas que le interesan y lo motivan en su trabajo,

“Uno de los hechos que permiten que esté entre los 20 semifinalistas es que mis estudiantes investigan en espacios que corren cierto riesgo de conservación por la expansión portuaria, como los Ojos de Mar y la desembocadura del Río Maipo. Nuestras conclusiones en 2018 ya decían que son lugares vulnerables por la expansión portuaria”, explicó.

Los Ojos de Mar de Llolleo.

Para Pablo Malhue la pérdida de estos espacios naturales es también la “pérdida de un laboratorio, porque es ahí, justamente, donde hemos realizado nuestras investigaciones que hoy me tienen como uno de los semifinalistas de este concurso”.

Eso es lo que diferencia el trabajo del profesor: “Que sea uno de los 20 nominados no tiene que ver con que haga clases dentro del aula, sino que con la vinculación de la academia de ciencias que tenemos con la comunidad”, aseguró.

UNA PIEZA MÁS

La valoración y la importancia  de espacios naturales como los Ojos de Mar es parte del trabajo que realiza Pablo Malhue. “Soy una pieza más de todo esto. Muchas instituciones buscan la protección de esos ambientes. Lo que hago es como una pieza más de esto. Antes los humedales no eran tema, porque la gente no los conocía. Hoy la ciencia nos permite conocer más de estos temas”.

Mientras mayor información se difunda es mayor el impacto. “No queremos que lo que hacemos se quede solo en un feria científica, si no que sea útil para la comuna, incluso en la toma de decisiones”, planteó el profesor sobre las motivaciones de su trabajo que va más allá de un concurso o un premio.


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