Rápida atención de paciente del Hospital de San Antonio evitó graves secuelas

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·Una paciente afectada por un accidente cerebrovascular fue atendida en un tiempo récord en el servicio de Urgencias.

La atención rápida de un paciente con un accidente cerebrovascular es fundamental para evitar secuelas. Mientras más rápido mejor. Por eso los especialistas recomiendan que ante los primeros síntomas ir a un centro asistencial es clave para minimizar los efectos.

Un accidente cerebrovascular ocurre cuando el suministro de sangre a una parte del cerebro se interrumpe o se reduce, lo que impide que el tejido cerebral reciba oxígeno y nutrientes. Las células cerebrales comienzan a morir en minutos.

Un accidente cerebrovascular es una emergencia médica, y el tratamiento oportuno es crucial. La acción temprana puede reducir el daño cerebral y otras complicaciones.

Precisamente eso fue lo que hicieron en la Urgencia del Hospital Claudio Vicuña de San Antonio donde se atendió en corto tiempo a una paciente afectada por un accidente cerebrovascular (ACV).

El jefe de Urgencias del Hospital Claudio Vicuña de San Antonio, médico internista Omar Pujol González, explicó que a la paciente se la trató mediante un procedimiento denominado como trombolisis, cuyo “objetivo es disolver el coagulo que está tapando el vaso sanguíneo que afecta al cerebro para minimizar sus secuelas”.

A través de una videoconferencia médicos, enfermeros y técnicos de turno en el servicio de Urgencias reciben las instrucciones de un equipo médico del Servicio de Salud Metropolitano Sur.

En la comuna de San Miguel trabaja un equipo de neurólogos y neurocirujanos encargados del procedimiento.

“Ayer se hizo nuevamente y logramos hacerlo en un tiempo récord de respuesta de 41 minutos entre que llegó el paciente y efectivamente se realizó”, destacó.

El profesional agregó que en ese periodo “al paciente se le toman exámenes, un escáner y todo eso debe ser en el menor tiempo posible”.

Lo anterior se denomina como “tiempo aguja”, que va desde que el paciente entra a la institución de salud hasta que se le inyecta el medicamento.

Lo ideal es que este tiempo sea menor a una hora, porque mientras antes se haga, menos secuelas quedan”, detalló.

El doctor Pujol recordó que este es “un procedimiento que empezamos a hacer hace aproximadamente dos años y a pesar de todas las consecuencias de la pandemia, no hemos parado de hacerlo”.

El jefe de Urgencias indicó que “este es un tiempo prácticamente récord para nuestro hospital. La paciente quedó con una recuperación del más del 90 por ciento”.

“Hay que destacar que esto fue posible no solo por el acotado periodo de tiempo de respuesta, sino que también porque tuvo la capacidad de consultar tempranamente”, añadió.


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