Santo Domingo, San Antonio y El Tabo son las comunas más afectadas.
Una consecuencia inesperada trajo la pandemia del covid-19. No solo son efectos sanitarios, económicos y sociales. Ahora también son delictuales.
Un trabajo de “análisis de robo a segundas viviendas por emergencia sanitaria” efectuado por Carabineros de la Prefectura San Antonio detectó un preocupante aumento del 171% en robos en segundas viviendas.
Principalmente los delitos se concentran en las comunas de Santo Domingo, San Antonio y El Tabo.
El incremento de los robos obligó a la Municipalidad de El Tabo a reforzar sus servicios de vigilancia preventivos y reforzamiento de apoyo logístico.
La directora de Seguridad Pública del balneario, Marlene Núñez, explicó que se procedió “a reforzar el equipo de trabajo, aumento en las cámaras de vigilancia atendiendo a la opinión de vecinos y de carabineros. También tenemos rondas preventivas con el uso de un drone y uso de las redes sociales para mantener permanente contacto con los vecinos de la comuna, vía por la cual se han frustrado delitos”.
El equipo de Seguridad Pública tiene solo un rol “preventivo como apoyo a carabineros, con quienes trabajamos de manera articulada, pero también es importante el rol de los propios vecinos. Los vecinos tienen que tener una responsabilidad en el cuidado de sus propiedades, que es su patrimonio finalmente”, explicó la directora.
Para el alcalde de El Tabo, Alfonso Muñoz, el incremento de robo en segundas viviendas es causa de las restricciones sanitarias que han generado un mayor abandono de estas viviendas como secuela de la realidad que vive el país por la pandemia.
El edil explicó que “nuestra labor es estrictamente preventiva o disuasiva, nosotros estamos haciendo los máximos esfuerzos por fortalecer nuestra labor, dentro de las escasas facultades que nos otorga la ley”.
Pero dentro de esos márgenes que tienen los organismos de seguridad pública en El Tabo aumentaron el parque vehicular municipal destinado a patrullajes, tienen más dotación de funcionarios para seguridad, más cámaras de televigilancia y un programa de reposición e instalación de luminarias.
La responsabilidad final no recae en la Seguridad Pública y el alcalde sostiene que no pueden atender adecuadamente a los vecinos en materia de resguardo.
La razón un tema específico y reiterativo en los últimos años, según el alcalde. “La falta de dotación policial es un tema de largo tiempo, ya que no tenemos los equipos policiales adecuados de funcionarios y de vehículos para más patrullajes y más controles dentro de la población”, analizó sobre este factor que contribuye en el resguardo de la seguridad y de las segundas viviendas que durante la pandemia están abandonadas.
Fuente y fotografía: Municipalidad de El Tabo.