Tras la muerte de una perrita, desde el recinto manifestaron que “debemos comprender que muchas patologías son de carácter grave y siempre daremos todas las opciones posibles para ayudar a nuestros pacientes”.
Tristeza, rabia e impotencia dice sentir en la actualidad la sanantonina Macarena Tapia luego de que su mascota falleciera en una operación realizada en un recinto veterinario, ubicado en Barrancas.
De acuerdo a su historia, todo comenzó el reciente fin de semana cuando su perrita, de raza Boyero de Berna, “Julieta”, de siete años, comenzó a sentirse mal de salud. Esto hizo que decidiera llevarla desde el sector de Villa Italia a una clínica veterinaria con el fin de que pudieran averiguar qué era lo que le pasaba a su amada mascota.
“El domingo Julieta comenzó a sentirse un poco decaída, así que la llevamos ese mismo día al Hospital Clínico Veterinario Provincial de Barrancas para ver qué le pasaba. En ese lugar nos dijeron que ella tenía un tumor y una hemorragia, y que sí o sí debía ser operada, porque si no, ella corría el riesgo de morir”, detalló la mujer a AquíSanAntonio.cl.
Macarena prosigue su relato, diciendo que “en ese momento tuvimos una discusión con los médicos, porque me sorprendió mucho ese diagnóstico, más cuando sabía que ella tenía todos sus controles al día. Recuerdo que me dijeron que si no la operaba ellos me iban a denunciar por maltrato animal”.
Y añadió que “solo cuando me garantizaron de que mi perrita iba a estar bien y que me la podría llevar a los dos días después de su operación, accedí a que la intervinieran en ese momento. Me acuerdo que tuve que pagar 372.000 pesos, ya que la diferencia de la operación la pagaría el día martes. Luego de eso la ingresaron inmediatamente a pabellón. Sin embargo, Julieta finalmente murió cuando estaba siendo operada.
–¿Qué sucedió después?
-Pedí explicaciones respecto a qué había pasado, ya que en ningún momento me explicaron cómo sería el procedimiento. Además, a mi perrita en ningún momento le aplicaron una estabilización antes de la operación, sumado a que el documento que nos hicieron firmar para operarla no era ni un consentimiento ni nada, era solo una hoja con los valores de las cirugías.
Macarena expone que “recuerdo que fui hablar con el dueño de la clínica y nos dijo solo que nos lleváramos a nuestra Julieta. Es más, ni siquiera nos entregó un documento con el diagnóstico y su causa de muerte. Claramente hubo aquí una negligencia.
“Aparte, por no querer pagar la operación completa, porque solo cancelé la mitad, nos querían demandar por maltrato animal. Recuerdo que cuando dije que lo haría publico me devolvieron 220 mil. Sin embargo, aquí hubo cero profesionalismo, porque se supone que tenían que estabilizarla antes de intervenirla, pero no lo hicieron. Tampoco nos dejaron verla”, indicó la mujer.
“Yo quiero hacer esto público ya que esto no solo me ha pasado a mí. Muchas personas también han denunciado que han sufrido la pérdida de sus mascotas en ese recinto”, agregó.
Fotografías: cedidas por Macarena Tapia.
COMUNICADO
AquíSanAntonio.cl se contactó con la clínica mencionada para obtener una versión de su parte respecto a este caso.
Aunque enfatizaron en que no darían declaraciones, a través de un comunicado publicado en las redes sociales indicaron que “el caso de la paciente Julieta está dando vueltas por redes sociales. Tanto como médicos y tutores que somos lamentamos profundamente la muerte de alguno de nuestros pacientes, ya que detrás de cada uno de ellos hay un gran esfuerzo trabajo y cariño por parte de nuestro personal”.
En dicho documento la entidad clínica señaló que “respecto al caso de Julieta, el canino ingresa a consulta por decaimiento e inapetencia. Al examen clínico se evidencian mucosas pálidas, abdomen abultado, dolor a la palpación. Se procede a tomar radiografías LL y VD de abdomen descartando una torsión gástrica pero evidenciando una masa en abdomen craneal, por lo que se realiza una ecografía fast en abdomen donde se observa un tumor de gran tamaño en bazo y líquido libre en cavidad”.
A su vez, el recinto reitera que “en perfil bioquímico y hemograma se observa una anemia moderada con una evidente respuesta inflamatoria, también se pueden ver afectados riñón e hígado. Con estos antecedentes el diagnóstico es una neoplasia en bazo compatible con hemangiosarcoma”.
Y añade que “hemangiosarcoma es una neoplasia maligna (cáncer), el cual, se clasifica como un tumor vascular generando grandes hemorragias en el abdomen en estado avanzado. Este tiene un corto tiempo de supervivencia para el paciente debido a su metástasis generalizada. La causa más común de muerte en pacientes con hemangiosarcoma es la ulceración o rotura de este tumor, generando una gran hemorragia o pérdida de sangre en abdomen presentando anemias severas desencadenando un shock hipovolémico. Los tratamientos se reducen a cirugía y posteriormente quimioterapia con un pronóstico reservado. La supervivencia luego de la cirugía y con quimioterapia es baja, pero puede llegar de 1 a 2 años como máximo”.
“Se da conocimiento tanto del estado del paciente como el pronóstico a sus tutores, por lo que deciden conversar un momento. Luego de hablar el tutor autoriza la cirugía y hospitalización del paciente; teniendo pleno conocimiento de la gravedad de la situación. Firmando así autorización de cirugía y presupuesto (lo cual se encuentra registrado en nuestras cámaras de seguridad)”, declara la entidad clinica en el comunicado.
Además, expresa que “Julieta es ingresada para realizar los manejos correspondientes para ingresar al pabellón. La paciente ingresa a cirugía junto a nuestro equipo (asistentes, enfermera, anestesista y cirujano) donde es inducida e intubada iniciando la cirugía. Al ingresar a abdomen se observa un tumor de gran tamaño ulcerado el cual generó una gran hemorragia (características compatibles con hemangiosarcoma el cual por su gran tamaño nos hace pensar que esta se encontraba hace más de 1 a 2 meses) desfavoreciendo aún más su pronóstico”.
Y agrega que “el tumor es retirado (como se observa en imágenes) se retira la mayor cantidad de sangre libre en el abdomen y el paciente es suturado. La paciente presenta una descompensación por un shock hipovolémico entrando en un paro cardiorrespiratorio se realizan maniobras de resucitación correspondientes, pero lamentablemente la paciente fallece debido a la complejidad de su estado”.
“Cómo procede el protocolo se llama a los tutores y se informa lo sucedido. Al momento de retirar al paciente los tutores refieren que el paciente “no está cosido” (en el caso de esta paciente presentaba hemoabdomen por lo que al realizar una incisión al momento de suturar este seguirá drenando, lo que no quiere decir que esté abierto). El doctor a cargo les explica nuevamente el caso de su mascota pero es callado de manera agresiva y grosera por lo que se hace entrega del paciente de manera rápida. Ya en recepción se realiza la devolución de $292.000 del presupuesto total como se observa en las imágenes. Tutores se retiran refiriéndose a la recepcionista de manera grosera”, relata la clínica en el comunicado.
Finalmente, el recinto manifestó en el documento público que “por qué hacemos esta aclaración, nosotros antes que médicos somos personas, padres, madres y tutores de nuestras propias mascotas. Por lo que entendemos totalmente el dolor de perder un ser querido y que muchas veces se actúa por medio del dolor. Debemos comprender que muchas patologías son de carácter grave y siempre daremos todas las opciones posibles para ayudar a nuestros pacientes, jamás haremos algo para perjudicarlos. El fin de este gran proyecto que es nuestro hospital es traer medicina de calidad y brindar la mejor atención”.
“Damos gracias a nuestros pacientes por confiar siempre en nosotros y en nuestro trabajo, gracias a ustedes y al gran esfuerzo de nuestro equipo podemos seguir implementando nuestro hospital con nuevos equipos e incorporar más personal con nuevas especialidades. Como equipo médico esperamos que la familia de nuestra paciente encuentre consuelo por su pérdida. Se seguirán los conductos regulares de la justicia, tomando las acciones legales correspondientes”, concluye el comunicado.
Comunicado: cedido por Hospital Clínico Veterinario Provincial.