Trastornos alimentarios: un aumento silencioso entre los jóvenes sanantoninos

Compartir

La columna de la nutricionista Jessica Quiroz aborda el tratamiento nutricional y el rol que juegan los padres y el entorno de quienes padecen esta condición.

Los trastornos alimentarios son condiciones psicológicas que se caracterizan por una relación disfuncional con la alimentación y la imagen corporal. Los más comunes son la anorexia nerviosa, la bulimia nerviosa y el trastorno por atracón.

La historia de los trastornos alimentarios se remonta a la antigua Grecia, donde la delgadez era considerada un ideal estético. Sin embargo, no fue hasta el siglo XIX que se comenzaron a describir casos de anorexia nerviosa. En la década de 1930, la bulimia nerviosa comenzó a ser reconocida como una entidad clínica. Desde entonces, la incidencia de estos trastornos ha ido aumentando, especialmente en los países occidentales.

Un estudio de la Escuela de Medicina de la Universidad Católica (UC) demostró que un 75% de la población que consulta por TCA se encuentra entre los 10 y 25 años, con un 40% entre los 10 y 17 años.

Actualmente y según mi experiencia, los casos de trastornos alimentarios, lamentablemente, van en aumento y sobre todo en los jóvenes. El tratamiento psicológico (en algunos casos psiquiátricos) y nutricional es muy importantes para avanzar en el tratamiento. El objetivo desde el punto de vista nutricional no es solo promover una alimentación saludable, sino también mejorar la relación de la persona con la comida y su imagen corporal. No solo es importante que la persona con TCA tome conciencia y empatía con el tratamiento, sino que también su entorno, como por ejemplo, sus padres.

La importancia de la alimentación también es fundamental en el tratamiento de los trastornos alimentarios. Es importante que las personas con estos trastornos reciban una nutrición adecuada y suficiente para su cuerpo para establecer una alimentación saludable y equilibrada que se adapte a sus necesidades y preferencias individuales, dependiendo de su peso, estado de salud, nivel de actividad, etc.

Algunas recomendaciones Nutricionales a considerar:

  • Evitar dietas restrictivas o conversar normalmente sobre ellas en familia o con amistades, estas puedan perpetuar los patrones de alimentación desordenados o contribuir a la mal nutrición.
  • Trabajar en la construcción de la autoestima y valoración personal, generando una relación saludable y flexible con la comida, que incluya una variedad de alimentos nutritivos y atractivos. Y apegarse a un patrón alimentario regular, como tener horarios establecidos para las comidas. La planificación de comidas regulares, con sus tres macronutrientes (proteínas, hidratos de carbono, grasas) puede ayudar a prevenir los atracones y reducir la ansiedad relacionada con la comida.
  • La prevención mediante charlas en colegios a cargo de Nutricionistas especializados en TCA puede generar un impacto positivo tanto en abordaje del tratamiento como en disminuir cifras.

Jessica Quiroz Ríos, nutricionista con especialidad en Trastornos Alimentarios. Centro Duo Salud. +56975699649


Compartir