·Jugadores y cuerpo técnico admitieron nerviosismo y ansiedad por la larga espera para volver a jugar.
Esperar casi un año para jugar por los puntos fue un tiempo demasiado largo y eso se notó en el duelo entre Deportes Recoleta y San Antonio Unido, en el estreno lila por el campeonato 2020 de la Segunda División.
Desde el 22 de noviembre del año pasado que el SAU no se medía por los puntos y entre los jugadores y el cuerpo técnico reconocieron que existía cierto grado de nerviosismo antes del partido.
“Estábamos bastante nerviosos y ansiosos por pisar un terreno de juego, entramos bastante tímidos, se nos olvidaron ciertas cosas que trabajamos, pero de a poco nos ordenamos en el terreno de juego y plasmamos lo que queríamos hacer”, admitió el DT lila, Marco Muñoz, tras el encuentro jugado en La Calera.
Lo destacable para el DT fue que “nos llevamos los 3 puntos, que es lo que queríamos y nos deja contentos, por el sacrificio, el esfuerzo hecho por los jugadores y la institución con su nueva administración”.
Eso sí advirtió que “debemos seguir trabajando para no sufrir tanto en los últimos minutos”.
Michael Ríos, volante y capitán del SAU esta tarde en La Calera, aseguró que “siempre es bueno comenzar ganando en esta categoría, porque son apretados los partidos”.
Sobre el juego del equipo el experimentado mediocampista dijo que “a ratos jugamos muy bien y en otros no estuvimos sólidos. Es normal, porque todos teníamos ansias”.
En resumen el capitán del SAU aseguró que “después de tanto tiempo me sentí bien, al final un poco agotado por el trajín. Feliz por el grupo, por cada uno de nosotros, por Pinilla que marcó, ojalá se acostumbre a eso”.
Finalmente le mandó un mensaje a la hinchada. “Espero que la gente disfrute este triunfo en medio de la pandemia, que le demos un poco de alegría”.
El autor de los dos goles en el triunfo del SAU, Ignacio Pinilla, dijo lo siguiente tras el compromiso:
Mientras que el volante Giovanni Asken, uno de los puntos altos en el juego del AU, expresó que:
Foto: Rubén Jeria
Videos: Ricardo Hernández