Incertidumbre total: dueños de restoranes de la caleta de San Antonio buscan solución de cara a la temporada de verano

Compartir

Los locales se encuentran cerrados hace ocho meses, aunque las bajas en las ventas comenzaron el 18 de octubre del 2019.

La pandemia ha causado estragos en la economía mundial y también en la local. San Antonio no ha sido la excepción y así es como más de un centenar de locales, especialmente restoranes, aún no pueden abrir sus puertas.

Este es el caso de los establecimientos gastronómicos que se encuentran en la caleta Pintor Pacheco Altamirano, en la comuna de San Antonio. Estos locales, en su gran mayoría, se encuentran cerrados desde el 19 de marzo de 2020 producto de la pandemia por covid-19 que golpeó al mundo.

Hace pocos días, los dueños y administradores de restoranes del sector se reunieron con la gobernadora Gabriela Alcalde para buscar una solución a la crisis que los azota.

Carlos Ubilla dueño del restorán La Jovita y presidente de la agrupación Gastronómica y Turística Pintor Pacheco Altamirano, que enrola a 14 negocios, comenta la complicada situación que están viviendo.

“Desde el 18 de marzo estamos cerrados. El viernes pasado abrimos, pero entrecomillas, porque abrimos en la calzada, pero solo algunas mesas. Por ahí circulan pescadores y automóviles entonces no podemos ocupar todo el espacio”, menciona.

Ubilla detalla que “todo ha sido muy complejo. Tratamos de hacer delivery pero no alcanza. El 97 por ciento de nuestro consumo son turistas.  Nos hemos endeudados para poder seguir con los locales. Eso ha sido la tónica para mantenernos sobre todo por las personas que tenemos contratadas”.

“En mi caso tenía a 25 personas contratadas antes de la pandemia y ahora quedan solo 6. Es lamentable siempre despedir a alguien, porque uno tiene una amistad y compañerismo”, agrega.

Paola González es administradora del restorán El Dorado y cuenta que “no sabemos qué va a suceder. Las autoridades se comprometieron a trabajar conjuntamente, pero no sabemos si retrocederemos o avanzaremos. Es una incertidumbre total la que estamos viviendo”.

“Desde el 18 de octubre del 2019 que estábamos trabajando a medias por todo lo que pasó con el estallido social. Nosotros dependemos del turismo y por lo mismo como había manifestaciones la gente no viajaba mucho”, parte recordando.

“Producto de la pandemia muchos locatarios tuvieron que reconvertirse. Se pusieron a vender pescado en sus vehículos. Vendían frutas y verduras. Reparto a domicilio. Han hecho pan para vender. De alguna forma hay que pagar las cuentas, porque mantener un local cerrado igual tiene un costo”, afirma.

Según explicaron ambos trabajadores tras la reunión con la gobernadora, ahora las autoridades de la Armada, Epsa, municipio de San Antonio y Salud trabajarán para planificar una posible apertura de los locales.

Fotografía: Gobernación Provincial


Compartir