Matrona del hospital de San Antonio se acogerá a retiro tras cumplir tres décadas de incesante labor

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María Cristina Bravo manifestó con emoción que “tuve la oportunidad de darle un sello a la atención que toda madre y recién nacido merecen”.

“En los últimos años tuve la oportunidad de darle un sello a la atención que toda mujer y recién nacido merecen. Agradezco también a quienes fueron mis colaboradores y partícipes en la Gestión del Cuidado de Matronería del querido hospital Claudio Vicuña”.

Esta fueron las palabras que dedicó la matrona María Cristina Bravo, quien este 30 de junio se acogerá al retiro voluntario, tras cumplir más de tres décadas de servicio de forma ininterrumpida en dicho recinto asistencial.

Después de recibir su título en 1981, María Cristina llegó a trabajar en febrero de 1982 al Claudio Vicuña, luego de desempeñó en el área privada y en 1987 arribó al principal recinto asistencial de la provincia donde desempeñó gran parte de su carrera profesional.

También cumplió funciones en el Policlínico de Alto Riesgo Obstétrico y en la Unidad de Neonatología.

La profesional se mostró emocionada con la jornada, añadiendo que con la implementación del programa Chile Crece Contigo a nivel local se pudo instaurar el parto humanizado.

“Cambiamos la mirada del nacimiento y tuvimos que aprender a trabajar con la gente para hacer una maternidad más amigable. Nuestro norte siempre debe ser el paciente”, dijo la profesional.

María Cristina Bravo manifestó que para implementar este cambio todo el personal de la unidad debe actualizar constantemente sus conocimientos para mejorar la atención. “Un niño bien cuidado y bien estimulado tendrá mejores oportunidades”.

En este sentido, la matrona agregó que educar a la madre en relación a la importancia de la lactancia es una oportunidad de ayudar también a la familia. “También se puede ayudar mucho a la comunidad en la entrega de herramientas de crianza, no de forma inmediata, sino que más a largo plazo”.


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