Una vaina de proyectil perteneciente a la Guerra del Pacífico y una replica a escala de un buque ballenero fueron las nuevas adquisiciones que tuvo esta semana el Musa.
Una vaina de proyectil perteneciente a la Guerra del Pacífico y una replica a escala de un buque ballenero fueron las nuevas adquisiciones que tuvo esta semana para su colección el Museo de Historia Natural e Histórico de San Antonio (Musa).
Así lo indicó el director y conservador del Musa, José Luis Brito, quién indicó que “nuestro museo recibió en donación de la señorita Cindy Sánchez una vaina de proyectil perteneciente a un fusil, objeto que a su vez perteneció a su madre, quien la obtuvo el año 1991”.
Brito informó que por su tamaño la vaina fue analizada e identificada en las dependencias del museo, y que “fue sometida a una investigación bibliográfica y también sometida a la opinión del experto en armas antiguas, Andrés Contador, autor del libro Armas Menores Utilizadas en la Guerra del Pacífico”.
Y agregó que “la investigación preliminar concluyó que la vaina del proyectil disparado se encontraba muy dañada en una parte y que pertenecería a un proyectil del fusil Snider Enfield de origen británico, y que en el combate o desembarco de Pisagua, ocurrido el 2 de noviembre de 1879, fue utilizado por parte de las tropas peruanas”.
Respecto a la segunda donación, el conservador del museo detalló que “se trató de una maqueta a escala de un buque ballenero de la empresa Indus, que se dedicaba a la caza de ballenas en las costas de Chile central”.
El conservador explicó que “estos buques también utilizaban el puerto de San Antonio como centro de operaciones en las décadas del 60, 70 e incluso algunos balleneros recalaban en el puerto de San Antonio hasta principios de los 90, este último buque era el Juan IX de la empresa Macaya. Ya en los 90 Greenpeace comenzó en el mundo y en Chile a mostrar la crueldad de esta cacería, lográndose en1994 detener la caza de estas especies en la costa chilena”.
“Estas nuevas maquetas fueron realizadas por el colaborador Patricio Pino Castro y confeccionadas en una impresora 3D”, concluyó.