Según los dirigentes “la dirección toma decisiones a puertas cerradas” sin considerar la opinión de los funcionarios.
No aguantaron más. Desde el inicio de la pandemia en San Antonio los profesionales de la salud que trabajan en el Hospital Claudio Vicuña se mantuvieron en silencio. Ahora decidieron hablar y expresar su descontento con una serie de situaciones que detectaron en el recinto asistencial y que definen de “la mayor irregularidad”.
Rodolfo Soto, trabajador social y secretario la Asociación de Profesionales Universitarios de la Salud, Aprus, aseguró que “esta es una situación crítica y ahora la denunciamos porque después de meses de participar en reuniones sobre estos temas, que no consideren nuestra opinión, es indignante”.
A través de una declaración pública este gremio de los trabajadores del hospital enumeró las deficiencias que ven a diario en el control de la pandemia en el centro asistencial.
“El cuerpo directivo insiste en tomar medidas y decisiones a puertas cerradas, escudándose en supuesta experticia técnica, pero que no contempla la participación del comité paritario, ni de los gremios de la salud, ni de la comunidad de San Antonio, representada por el consejo de desarrollo local”, denunciaron.
El dirigente gremial agregó que “el comité covid no trabaja con los gremios del hospital, solo le informa decisiones, pero no trabaja con los gremios, ni con el comité paritario, donde están los prevensionistas de riesgo, las personas capacitadas para detectar focos de peligro. No lo toman en cuenta”.
Según Rodolfo Soto “las decisiones son improvisadas, cada semana se le ocurre algo nuevo a la dirección, porque no existe un plan estratégico y para desarrollarlo tienes que reunir todas las visiones posibles”.
Otro de los puntos expuestos en esta declaración es el “apuro por volver a la normalidad, esto a pesar de los casi 180 funcionarias y funcionarios contagiados”.
Según los profesionales faltan resultados de informes para determinar “si realmente este establecimiento cumple con los requisitos exigidos por la misma autoridad sanitaria, para poder funcionar con todo su personal”.
La razón de esta actitud sería, para la Aprus, la preocupación por “los números más que de las personas, de mostrarse como un hospital que cumple con cantidades de atención y no con la calidad de la misma”.
El listado de denuncias es extenso. “El retraso en los pagos a los funcionarios que se incorporaron como apoyo, la tardanza en la entrega de los implementos de seguridad personal, la respuesta a destiempo en la elaboración y difusión de protocolos de atención, y como si fuera poco amenazas con sanciones a las y los funcionarios que se contagian, porque desde un comienzo han externalizado las responsabilidades que son propias de su mala gestión” se lee en el comunicado.
Los profesionales agregaron que se registran “malos tratos y condiciones indignas de trabajo”, pero aseguran que los funcionarios “tienen miedo de denunciar”.
De acuerdo al secretario del gremio “existen funcionarios que lo pasan súper mal y que no denuncian, porque tienen compromisos económicos y privilegian quedarse con el trabajo en vez de denunciar. La gente que maneja el poder en el Claudio Vicuña sabe que esa es la debilidad de los funcionarios”, aseveró.
Muy relacionado con este punto de la denuncia, Rodolfo Soto aseveró que “el hospital no se preocupa por la salud de sus funcionarios. El equipo de Salud Funcionaria no existe, es un tema preocupante”.
Por este motivo, los funcionarios contagiados con covid no quieren volver a trabajar, según la opinión de los profesionales.
Los trabajadores de la salud no solo denunciaron. También plantearon soluciones.
“Estamos convencidos de que una buena gestión en los servicios de salud, es parte de un trabajo en equipo (…) solo el trabajo mancomunado entre distintos actores nos llevara a un adecuado desarrollo”.
La Aprus explicó que “nosotros no queremos cogobernar, queremos que los necesarios cambios que nuestro hospital requiere, sean fruto de un trabajo estratégico, al cual todos aportemos, y no sean fruto de sus improvisaciones”.
Cuando en San Antonio se inicia la segunda etapa del desconfinamiento, los profesionales hicieron un pronóstico dramático. “Esta pandemia no ha terminado, y como servicio de salud no estamos preparados, el hospital no tiene ni ha tenido un equipo directivo a la altura del desafío”, sentenciaron.
LA DIRECCIÓN
Desde la dirección del Hospital Claudio Vicuña afirmaron que “durante los últimas semanas hemos visto mucha confusión y desinformación”.
Según los directivos del recinto asistencia “el hospital no está trabajando en un denominado ‘retorno seguro’. Previamente volvieron tres unidades a retomar el trabajo presencial, pero con las medidas de seguridad correspondientes: estas son abastecimiento, informática y recursos humanos. El resto sigue bajo la modalidad de trabajo a distancia”, indicó la directora Liliana Echeverría.
La directora explicó que se buscan espacios seguros para realizar prestaciones médicas “siempre pensando en mantener las medidas de seguridad para los funcionarios y pacientes. Nosotros somos un hospital y nuestro primer objetivo es entregar la mejor atención posible a nuestros usuarios”.
La directora admitió que “no es ningún misterio que el actual hospital tiene deficientes en infraestructura, es por eso que se está construyendo uno nuevo”, explicó.
La autoridad hospitalaria aseguró que “hemos encontrado resistencia en algunos dirigentes que pretenden tomar determinaciones técnicas y médicas, las que la dirección ha tomado en equipo con un solo objetivo: retomar las atenciones a nuestros pacientes, las cuales deben ser evaluadas y decididas por los profesionales correspondientes”, sentenció.