38 ollas comunas ayudan a los vecinos más necesitados en San Antonio

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·Los pobladores se organizaron en distintos sectores de la comuna para hacer frente a la crisis económica.

La pandemia del covid-19 trajo consecuencias más allá de los contagios y la pérdida de vidas humanas. También afectó la economía y en las situaciones de crisis los más pobres son quienes sufren más.

En medio de este crudo momento afloró la solidaridad, porque muchas personas no tienen para comer. Las ollas comunes volvieron a aparecer a lo largo del país.

En San Antonio, según un conteo efectuado por la Dirección de Desarrollo Comunitario, funcionan 38 “comedores comunitarios”, como algunos los llaman.

25 en San Antonio, 4 en Barrancas, 9 en Llolleo y 1 en el sector de Lo Gallardo es el detalle de estas solidarias iniciativas.

Hace unos días el alcalde de la comuna, Omar Vera, destacó la labor de las ollas comunes y “principalmente a quienes con una mirada y un espíritu solidario han creado, o realizado, las ollas comunes en San Antonio. Agradecer, reconocer y felicitarles por esa hermosa obra social”.

Manuel Vidal, el director de la Dideco, contó que su repartición está trabajando “estrechamente” con las personas de llevar alimento a los sanantoninos más necesitados. “Cada olla atiende a una cantidad distinta de personas, algunas que son más pequeñas atienden a 50 personas y otras dan 300 ó más raciones”.

Sectores como el Cerro Bellavista es uno de los que tiene más ollas, y por eso el municipio aporta con los ingredientes para que los vecinos preparen los almuerzos. “Entregamos muchas legumbres. Por ejemplo si son porotos van con los tallarines o las lentejas con el arroz”, contó.

Karla Sánchez forma parte de la organización de la olla del sector Aguas Saladas de Bellavista. “Somos la olla común más grande San Antonio, repartimos 500 almuerzos 3 días a la semana”, destacó la dirigenta social.

Gracias a donaciones de los vecinos, de comerciantes y de la municipalidad pueden seguir con la labor solidaria en esta crisis.

“Cocinamos entre 4 y 5 fondos cuando se hace el almuerzo los días martes, jueves y sábado”, precisó.

La realidad económica del sector es compleja porque “se ve mucha necesidad, gente sin trabajo, además estamos cerca de las tomas y ellos también vienen a buscar su comida”.

Para hacer 500 almuerzos reciben “ayuda de terceros nos apoya, el municipio, empresas, fundaciones, la feria mayorista que nos regala la verdura. Cuando pedimos ayuda nos aportan altiro”, destacó Karla.

Cuando comenzó la olla entregaban 160 almuerzos, hoy son más de 500 al día. “Una no sabe si pueden ser más, depende de la situación y la necesidad de la gente”, analizó.

Sabe que la ayuda que entregan “es un ahorro para la gente, tener una comidita al día es un aporte”.

Además destaca que “la hacemos con cariño, por eso nos queda rica la comida. Todos le ponemos su granito a la comida para que quede más rica. Si cocinas obligado no tendría justificación tener una olla solidaria. Cuando cocinas con gusto para alguien el sabor es distinto”, aseguró la dirigente de la olla común de Aguas Saladas.

Fotografía Municipalidad de San Antonio.


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